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Cómo hablar de sexualidad con los hijos

Cómo hablar de sexualidad con los hijos - Psicología en Acción
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Hablar de sexualidad con los hijos, para muchos padres suele ser un tema complicado y difícil de abordar. En principio, porque resulta bastante incómodo para muchos ofrecer información a sus hijos para la que creen que no están preparados, y además, porque no saben hasta qué punto deben dar información ni mucho menos qué palabras utilizar.

Es por ello que a lo largo de los años hablar de sexualidad con los hijos se ha hecho un tema tabú, en el que pocos quieren ahondar. Sin embargo, los niños son curiosos por naturaleza, y a medida que van creciendo son más las preguntas que hacen acerca del tema, preguntas que son sumamente importantes de responder.

Y es que sí, estamos rodeados de sexualidad, somos seres sexuales, y es que la sexualidad va más allá de tener sexo con una persona; la sexualidad está en nuestra identidad de género, en los roles que sumimos como hombres y mujeres, en la concepción, el parto, la lactancia, y tantos otros momentos más que tiene carácter sexual.

Por ende, no es de extrañar que los niños desde tempranas edades, comiencen a hacer preguntas acerca del tema. Pero entonces ¿Cómo hablar de sexualidad con los hijos? Acá algunos consejos prácticos para hacerlo.

Principalmente, antes de hablar con tus hijos acerca de sexualidad o educación sexual, es necesario que revises tus propias ideas acerca del tema, tus creencias y opiniones, tus tabúes y restricciones, para así poder sanarlas y poder conversar con tus chicos. Hacerlo desde una posición de incomodidad por tus propias creencias, solo logrará sembrar en ellos aún más dudas.

Evita decirles mentiras sólo para saciar su curiosidad, con esto estarás sembrándole ideas erradas a tus hijos que más adelante buscarán confrontar con la realidad, y pueden llegar a sentirse confundidos.

Lo mejor es hablarle de la forma más sincera y clara posible, con palabras acordes a la edad y nivel de comprensión del niño. No siempre es necesario que des demasiados detalles, especialmente si son pequeños, pero sí que hables de forma clara para que puedan entenderte.

El hablarles de forma clara incluye llamar a las cosas (partes del cuerpo y demás) por su verdadero nombre, usa las palabras pene, vagina, óvulo, esperma, entre otras cosas. Evita decirles cosas como “el pajarito”, “la florcita” y palabras que no hagan referencia realmente a lo que quieres transmitirles.

Déjales que hagan preguntas, pero no necesariamente esperes a que las hagan para hablar de sexualidad con tus hijos. Si es bien es cierto que los niños por su curiosidad innata desde pequeños hacen preguntas al respecto, muchos niños no llegan a hacerlas porque ya han obtenido respuestas en otra parte, por ende es sumamente importante conversar acerca del tema.

Si tu hijo aún no hace preguntas, dedícate a conversar con él o ella, pregúntale hasta el momento qué sabe acerca del sexo y la sexualidad, qué dudas tiene y a partir de allí encárgate de brindarle las respuestas. Usualmente es alrededor de los 3 o 4 años que comienzan a interesarse en el tema, pero algunos niños pueden tardar un poco más.

Es también alrededor de los 3 o 4 años, que los niños tienen consciencia plena de que sus partes privadas son diferentes entre niños y niñas u hombre y mujeres; y además se dan cuenta que tocándolas pueden sentir placer; llegando incluso a buscar rozarse con ciertos objetos o tocarse constantemente, es decir, a “masturbarse”.

Es sumamente importante que si pillas a tu hijo/a pequeño haciéndolo, no le regañes ni le castigues. A esta edad es una acción inocente puesto que lo hacen simplemente porque se sienten bien, y no saben que es algo que no debe hacerse en público.

Explícales que sus partes son privadas, y por ende, ese tipo de cosas deben hacerlas en privado, cuando nadie los esté viendo. No les digas que está mal, puesto que lo que les digas a esa edad creará repercusiones más adelante. Manéjalo con la mayor calma posible, y si aún te produce mucha ansiedad, explícales que es algo que hacen las personas cuando están más grandes.

Sin embargo, esto suele ser sólo una etapa y al poco tiempo suelen dejarlo, hasta llegar a la adolescencia. Finalmente, no te quedes esperando el momento perfecto para hablar a tus hijos acerca de sexualidad, a veces mientras más temprano es mejor, puesto que podrás ir adaptando la información a la edad de tu hijo/a y hacerlo de forma progresiva.

La educación sexual con los hijos es sumamente importante, puesto que les ayudará a crear conductas sexuales sanas, entenderán que son dueños de sus propios cuerpos, que nadie puede tocarlos ni violentarlos sin su consentimiento, y así podrás evitar muchas otras situaciones negativas al respecto.

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